Se puede

Aupa chavalería,

Cuando empecé con esto del running nunca imaginé que pudiera tirarme más de 3 horas seguidas corriendo. Y mucho menos que fuera en una carrera de montaña. Pero con paciencia y dedicación (y ganas de pecar) se puede hacer todo. La prueba de ello es la foto que viene a continuación.

Por la cara de felicidad que tengo se podría decir que me acaba de tocar el Euromillón. No es el caso. Es algo mucho mejor. Es la cara de felicidad de alguien que acaba de cruzar la meta de la subida al Ganekogorta del jaiak de Rekalde (23km con 1.100 metros de desnivel acumulado). Es la cara de felicidad de alguien que acaba de dar todo lo que tenía para lograr lo que se había propuesto. Es la cara de felicidad de alguien que acaba de recibir los ánimos de su familia y amigos mientras lo hacía. Es la cara de felicidad de alguien que acaba de ser inmortalizado por su querida fan nº1 tras conseguir realizar algo que pensaba imposible.

Han pasado casi dos semanas desde la carrera y todavía sigo con la misma cara.

Nos vemos corriendo